Era la primera vez que estábamos en Dublín y en Irlanda, no así en el Reino Unido (Londres 2 veces y Southamton). El vuelo salía de Alvedro (Coruña) sobre las 3 de la tarde, y llegada a Londres (Heatrow) 1:45 después, pero con la ventaja de la hora menos del Reino Unido.

Volamos con Clickair hasta Heatrow, y luego con Airlingus hasta el País verde, por lo que tuvimos que andar un poco más y cambiar de terminal. Salimos un 23 de Julio un Jueves, y la vuelta era el 27 Julio que era Lunes.

Una vez pasado el tiempo de espera en Londres, a las seis de la tarde ya estábamos rumbo a Dublín. En el que estaríamos en poco menos de una hora.

Una vez en Dublín, cogemos un taxi y nos dirigimos al Hotel en el que nos alojábamos, el Hilton Dublin Airport. Impresionante hotel, y aunque parezca alejado de la ciudad para nada, en 10 minutos en bus estás en el centro de la ciudad. Para ver más fotos del hotel hechas por nosotros pulsa aquí.

El cansancio del viaje, hizo que ese día ya no fuéramos al centro de la Ciudad, simplemente llegamos al hotel dejamos nuestro equipajes y dimos una vuelta por los alrededores, fuimos a un centro comercial cercano y nos aprovechamos los pocos rayos de sol que quedaban antes de que anocheciera.

Esa misma noche cenamos en el restaurante del hotel, unas buenas pintas de Guinness y unas Hilton Burguers que estaba realmente deliciosas. Después a cama, que al día siguiente entre otras cosas íbamos a un concierto de U2 y había que ahorrar energías.

El siguiente día nos levantamos, salimos del hotel y nos dirigimos a la parada de bus más cercana y por un par de € cada uno estabamos ya por primera vez en el centro de la ciudad. Nos dirigimos hacía O´Connell (En la estatua donde se suelen reunir los Dublineses), aquí abajo unas fotos:

Después tocaba conocer la ciudad, visitar tiendas, pubs y más pubs ver monumentos aquí os dejamos alguna foto más de ese día:

Luego de comer en una típica cervecería irlandesa (No en la zona Temple Bar, esa zona la dejaríamos para maña), y comprar algún que otro souvenir nos dirigimos a Croke Park, done esa misma tarde noche U2 daba su primer concierto. La ciudad ya de por si resrpiraba U2 por todos los costados, pues para sus 3 conciertos en la ciudad había llegado gente de todo el globo. Después de esto vino cerveza y más cerveza, música y más música de U2. Todo ello acampañado de lluvia, sol, frío y calor típico clima de Irlanda 4 estaciones en una.

Después de 2:30 de concierto, y de una tarde noche de frío calor y lluvia sol, nos tomamos otras Guinness por allí cerca y para el hotel en taxi, que por unos 15 € nos dejaba en el mismo hotel, dado que a esas horas no había bus. Pero antes de subir a la habitación haríamos otra parada en el gran Bar-Restaurante del Hotel, en el que se comía realmente bien y a una precio comprensible.

El día siguiente era sábado, y teníamos pensado salir y estar por la zona del Temple Bar. Dejaríamos para el Domingo la fábrica de Guinness y la nueva zona del puerto entre otras cosas.

Repetiríamos la operación del día anterior, bus hasta el centro. Una vez en el centro cruzaríamos el río hasta la zona de Temple bar y nos olvidaríamos un poco del turismo entre pub y pub…

Después fuimos hasta el Hard Rock que estaba al lado, y después de ver el impresionante coche Trabant que hay en el interior, comimos allí mismo acompañados como siempre de una buena Guinness como era de esperar 🙂

Por la tarde y después de disfrutar de las calles del centro de Dublín, paramos en The Chapel. Una antigua iglesia que es en la actualidad un bar-restaurante, recomendable 100% es una preciosidad. Luego otra vez a ver a U2, y de marcha por la zona del temple bar, ya sabéis cerveza va cerveza viene, hasta que a las 2 cerraron los locales y nos dirigimos nuevamente al hotel. Al día siguiente tocaba algo de turismo, y había que estar algo descansado.

El domingo, nos levantamos y fuimos desde el centro hasta la zona toda del los muelles paseando y cruzando el río una y otra vez, viendo el O2, el City Hall, la zona residencial nueva, los estudios de U2. La verdad que es una zona muy bonita y nueva, con edificios renovados, y con terrazas a un lado y otro del rio. Abajo unas cuantas fotos:

Luego de descansar un rato (Que aunque a simple vista parece poco, son bastantes Km), tiramos otra vez rio arriba, el destino era la fábrica de la cerveza tan famosa y a la vez rica Guinness, la casualidad de la vida que en esos días cumplía 250 años de historia , la caminata no era corta para nada. Eso si, la vuelta la hicimos en bus, ya estaba bien de caminar para hoy.